
CENTRO SOCIAL DE CARDONAL
50 años
Los hermanos canisianos
Die Brüder canisianos
Paúl Feldman Sobbe, mejor conocido como el Hermano Pablo, Nació el 24 de Junio de 1930 en Münster, Alemania. Ingeniero Mecánico de profesión.
Sus primeros valores morales y espirituales vinieron de su familia. En el se forjo la responsabilidad, el verdadero significado del trabajo y de una fe firme que le permitió gozar su existencia en esta tierra.
El Señor lo llama a consagrarse el 5 de noviembre de 1953, en la Congregación de los Hermanos Canisianos, en el convento del Sagrado Corazón de Vreden, Alemania. Congregación fundada en el año de 1854, cuyo nombre fue tomado de San Pedro Canisio, hombre que trabajó intensamente en la Pastoral Social. Hoy los Hermanos Canisianos continúan esta labor, además de trabajar con jóvenes y abrir talleres para gente incapacitada.
El 6 de mayo de 1956 el Hno. Pablo realiza sus primeros votos, y tiempo después dirige un taller mecánico de Martinistiff en Appenhülsen, siendo responsable de la formación de jóvenes.
En el año de 1969 el Hno. Pablo llega a México para colaborar con dos hermanos de la Congregación en el apenas formado convenio de amistad entre la Diócesis de Tula y Münster. Es justamente en esos años en que él llega al Valle del Mezquital, adentrándose hasta Cardonal. Lugar donde se preocupó desde el primer momento por crear fuentes de trabajo y evitar así la salida de los jóvenes hacia otras partes del país y fuera de él, además de evitar con ello la desintegración familiar.
Tras hablar con el Obispo de Tula Jesús Sahagún crea el taller-escuela del Centro Social de Cardonal para dar trabajo a los habitantes del lugar, del municipio y sus alrededores, permitiendo que muchos de ellos mejoraran su condición de vida.
Realizó las gestiones para traer la electricidad y el agua potable a Cardonal. Intervino en la creación de obras para mejorar la vida familiar como: construcción de casa y capillas, entre otros.

+ HERMANO PABLO
(1930- 1998)
“¡Vivan la vida con fe, esperanza y amor!”
Tuvo también preocupación en lo referente a la ecología y en especial a la existencia del lirio acuático en presas, lagos y embalses lo que le llevó a crear una máquina trituradora de lirio.
Fue gestor en gran parte de la instalación del Colegio de Bachilleres de Cardonal y participó en el grupo que organizó la creación de la Universidad Tecnológica del Valle del Mezquital en el año de 1995. No pudo ver culminada su última obra, la cual consiste en la perforación de un pozo de agua potable que vendría a saciar la sed que los pobladores de Cardonal han sufrido durante años.
Después de vivir 29 años en Cardonal, dejó de existir la mañana del 17 de junio de 1998 en la Cd. de México, tras sufrir un lamentable accidente el día anterior, alrededor de las 5 de la tarde al momento de reparar una máquina en su taller-fábrica de implementos agrícolas que él mismo creó.
Sin embargo, su insaciable servicio a las personas, su alta capacidad y versatilidad profesional y su trabajo con la gente, le permitió ser solicitado y apreciado por muchos pueblos, grupos, instituciones y personas en particular, convirtiéndose en portador de esperanza para el Valle del Mezquital, región marcada por la pobreza y necesidad.
El Hno. Pablo, hombre que vivió y brindó bondad a los necesitados, hombre que actuó de manera, serena eficaz, compartiendo con las familias y comunidades sus alegrías, anhelos y problemas, hombre que quiso ser amigo, hermano y padre.
A su deceso el pueblo de Cardonal, decidió que en su memoria sus restos mortales descansaran junto a los de otro ilustre personaje de esta población, el Lic. Jesús Zenil, dentro de una capilla anexa debajo de la torre campanario del Templo de la Purísima Concepción sede de la Parroquia, esto en gratitud por toda su labor incansable en beneficio y mejora de sus hermanos del pueblo de Cardonal
DESPEDIDA DE LA CASA DEL PADRE
Mis entrañables y amados hermanos de sangre y religión, amigos y hermanos del sufriente, noble y fiel pueblo HÑAHÑU, a quienes entregué los veintinueve años últimos de mi existencia terrena, amigos y hermanos en el Señor Jesús:
No tuve tiempo de despedirme de ustedes porque la muerte me sorprendió, como ladrón nocturno. Por eso ahora, desde la eternidad, desde la Casa que el Padre me ha preparado, quiero despedirme y agradecerles, de todo corazón que se hayan reunido alrededor de mis restos mortales en fe y oración, para expresarme su amor y rogar a Dios por mi eterno descanso.
Ustedes me conocieron y saben que fui un hombre de pocas palabras, porque me gustó hablar más con obras que con palabras. Sin embargo, ahora que dejé entre ustedes las obras que Dios me permitió realizar, les voy a hablar con palabras para expresar los sentimientos más profundos de mi corazón, que siempre tuve, que me fue difícil expresar cuando vivía entre ustedes.
Tuve la dicha de formar parte de una numerosa familia campesina de Alemania, muy cristiana, que me forjó en la responsabilidad, el trabajo y en una fe firme, que me iluminó siempre para poder vivir con sentido cristiano mi existencia terrena. El Señor me llamó a que consagrara a Él mi vida, como Hermano Canisiano, y con mis naturales limitaciones luché por ser fiel a Dios en mi consagración.
En 1969 que llegué a este árido Valle del Mezquital, en mi vida brilló un nuevo sol: vi que Dios me pedía vivir mi consagración hacia Él, en mi entrega y servicio desinteresado a ustedes, amadísimos hermanos hñahñus para ayudarles a encontrar mejores condiciones de vida material, humana, cultural y espiritualmente. En mi mente estaban presentes aquéllas palabras de Jesús: “…Cuanto hicieron alguno de estos mis hermanos, más pequeños a mí me lo hicieron” (Mateo 25,40). Ahora confirmo que elegí la mejor parte: opté por los más pequeños y El Señor me ha dicho: “¡Muy bien, siervo bueno y fiel!”…Entra en el gozo de tu Señor” (Mateo25, 23).
Viví siempre cerca de ustedes, compartiendo la vida: mi vida era para ustedes y la vida de ustedes era parte de la mía. Quise ser amigo, hermano y padre; recibí de muchos de ustedes sus confidencias, les di palabras de consejo y aliento según Dios me inspiraba. Los amé con amor profundo, por eso decidí vivir y morir entre ustedes. Sabía que ustedes me amaban con tal sencillez, nobleza y fidelidad que los caracteriza y ahora compruebo al ver que han comentado mi muerte y con tristeza lloran mi ausencia ¡Gracias! Sean hombres y mujeres llenos de la fuerza que sólo les puede dar la fe y esperanza cristianas. Les Puedo decir que la muerte es muy dolorosa, es perder de pronto en un instante todo; pero también es inundarse de luz y años para siempre. Esto es lo que ahora vivo. A ustedes que aún continúan su peregrinar sobre la tierra, les quiero decir: ¡Vivan la vida con fe, con esperanza, con amor!, la riqueza del mundo es Jesucristo. Hay que vivir de su amor para darlo a los demás; así lo pensé cuando estaba entre ustedes y hoy lo puedo confirmar inundado de la luz beatífica de Dios, con una visión perfecta de todo lo creado. El Señor me llevó por el camino de una vida sencilla, austera, humilde, de trabajo y de entrega total a ustedes. No busqué nada para mí: ni prestigio, ni reconocimiento, ni honores, ahora lo tengo todo. El amor de Dios me ha llenado plenamente.
Quisiera alargarme mucho más en esta despedida, pero sé que para ustedes el tiempo cuenta mucho, en cambio la eternidad es un vivir de amor, sin prisas y sin angustias. Como humano que fui estuve lleno de defectos y debilidades. ¡Perdón! A quienes ofendí, a quienes no comprendí. ¡Gracias!, a quienes me acompañaron con su oración hasta mi última morada. A todas aquellas personas de quienes recibí un favor en la vida y también a quienes no me comprendieron, pero se fijaron en mí y me ayudaron ¡Gracias!
Reciban un abrazo lleno de amor de Dios, que ahora disfruto. Pido al Señor por todos ustedes. Sigo viviendo entre ustedes, unidos en el Señor, ahora más que nunca.
¡LOS ESPERO EN CASA DEL PADRE!
Los sigo amando con amor eterno:
+ HERMANO PABLO FELDMAN

+ HERMANO MEMO
( 1927-2015 )
"Anunciamos nuestro trabajo el evangelio"
Nací en un pueblo cercano a la frontera de Holanda llamado Landegge el 7 de noviembre del año 1927, Alemán de nacimiento mexicano de todo corazón.
Cuando estaba en el concilio vaticano con el obispo Joseph Hoffner en Roma, me preguntó si quería ir a Tula. Hoffner nos había dicho acerca de la difícil situación allí. Quisimos contribuir en México para el reino de Dios. Mi hermano Bernardo y yo fuimos los primeros en llegar a Cardonal era principio del año 1968, en marzo de el mismo año colocamos la primera piedra de lo que fue nuestra casa, MI CASA, muchas mujeres y hombres alemanes nos siguieron. Esta era una comunidad hablando de todo el equipo. Cada uno aporto su experiencia. Al principio, casi no había carreteras, la siguiente cabina telefónica estaba a 20 kilómetros de distancia. Así construimos centros comunitarios, capillas, calles, un taller. Primero los trabajadores aprendieron a leer y a escribir. Formamos cooperativas, con el que la gente podía comprar barato y construir conjuntamente sus hogares. Así se anunció con la pastoral nuestro trabajo en el evangelio. Los mexicanos nos enseñaron muchísimo sobre todo optimismo y juntos hermanos alemanes y mexicanos acrecentamos el reino de Dios en estos pueblos de mi querido Cardonal.
Desde mi llegada a Cardonal me sentí en casa la amabilidad de la gente noble de sus pueblos me arropo, me cobijo en su seno familiar hasta mis últimos días de permanencia en estas tierras en el año del 2011; mi estado de salud no era el óptimo por lo que tuve que viajar a la tierra que me vio nacer para realizarme tratamientos médicos estos ya no me permitieron regresar a mi Cardonal a mi casa que siempre tuve presente en mi corazón y mente todos estos últimos días de mis existencia terrena. Cuando llegue a Cardonal hace 47 años la comunicación era difícil solo había una caseta telefónica, hoy los avances de la tecnología me permitieron a la distancia seguir en contacto cada día y tener noticias de ustedes de los pueblos del valle del mezquital. Nunca me fui de ahí, la distancia era física pero no en mi corazón.
Siempre fui callado en mi trabajo, pero con un profundo amor hacia ustedes mis hermanos de Cardonal, Dios me dio la bendición de consagrar mi vida a Él y brindar mi servicio desinteresado a todos ustedes, al leer esto quienes me conocieron me recordaran a quienes no sé qué me llevan también en su corazón a través de las vivencias de sus padres que compartieron parte de su vida conmigo, porque todos estos años formamos una gran comunidad en nuestra fe, en el amor que Dios nos brindo para ser uno solo reunidos en su nombre.
Viví cerca de ustedes la gracia de dios me lo permitió, he partido a casa del padre pues me ha llamado a su presencia, ya no pude despedirme de ustedes como lo hubiera querido pero mi corazón sigue ahí en esas tierras benditas que marcaron mi existencia terrena.
Mi despedida es breve a quienes haya ofendido pido disculpas después de todo fui humano con defectos y debilidades, se han enterado de mi partida doy Gracias a quienes se han reunido en oración por mí, pero no es un adiós, porque ya los espero en Casa del Padre.
Reciban un abrazo lleno de amor
+ HERMANO MEMO
IIm Glauben an die Auferstehung nehmen wir Abschied von
Bruder Hubert Dephoff
Brüdergemeinschaft der Canisianer
geboren am 05.07.1944 in Borghorst
Eintritt in die Brüdergemeinschaft
der Canisianer in Münster am 10.06.1970
Profess am 21.05.1972
Priesterweihe am 18.05.1986
verstorben am 21.12.2024
Das Herz von Br. Hubert schlug ganz und gar für Mexiko. Schon kurz nach seiner ersten Profess bereitete er sich am Institut für Entwicklungshilfe in Köln auf einen späteren Einsatz in Centro de Sozial in Cardonal vor. Als Schlossermeister brachte er gute Voraussetzungen mit, um dort in der Werkstatt zu arbeiten. Bei einem tragischen Arbeitsunfall verlor er alle Finger an der rechten Hand und konnte nicht mehr als Handwerksmeister arbeiten. Zurück nach Münster entschied er sich 1980 über das Studienhaus St. Lambert (Lantershofen) Theologie zu studieren, Priester zu werden, um dann nach einer Kaplanszeit in Emsdetten 1988 als Seelsorger in die Diözese Tula zurückzukehren. 1989 wurde er Pfarrer in Cardonal, übernahm die Leitung des Centro de Sozial und ab 1997 auch die Leitung der Werkstatt. Ein besonderes Anliegen war ihm der Aufbau der Näherei ab 1989. Die spätere Schließung war für ihn schwer. Die Leitung von Pfarrei und Werkstatt hat ihn sehr in Anspruch genommen.
Aus personellen Gründen beendete die Brüdergemeinschaft ihren Einsatz in Mexiko und Br. Hubert kehrte 2013 nach Deutschland zurück, kam ins Herz-Jesu-Kloster und wurde bis 2016 in Vreden St. Georg als Pastor eingesetzt. Seinen Lebensabend verbrachte Br. Hubert ab 2018 im Canisiushaus in Münster. Zuletzt war er gesundheitlich mehr und mehr eingeschränkt. Seine tiefe mexikanische Verwurzelung fanden seinen Ausdruck in den Worten „Si“ und „Bueno“, wenn er jemanden hereinbat oder etwas bejahte.
En fe en la resurrección nos despedimos de.
Hermano Hubert Dephoff
Fraternidad de los Canisianos
Nació el 5 de julio de 1944 en Borghorst.
Ingreso a la hermandad los canisianos en Münster el 10 de junio de 1970
Profeso el 21 de mayo de 1972
Ordenado sacerdote el 18 de mayo de 1986
Falleció el 21 de diciembre de 2024
El corazón del hermano Hubert latía enteramente por México. Poco después de su primera profesión Se preparó en el Instituto de Ayuda al Desarrollo de Colonia para un puesto posterior en el Centro de Social. En Cardonal. Como maestro cerrajero, tenía buenas calificaciones para trabajar en el taller de allí. En un trágico accidente de trabajo perdió todos los dedos de su mano derecha y ya no pudo trabajar como maestro artesano. En 1980 decidió regresar a Münster para estudiar teología en la Casa de estudio St. Lambert (Lantershofen) para hacerse sacerdote y luego regresar a la diócesis de Tula como pastor en 1988 después de servir como capellán en Emsdetten. En 1989 fue nombrado párroco en Cardonal, asumió la dirección del Centro de Social desde 1998 también la dirección del Taller mecánico. Una preocupación particular para él fue la creación del taller de costura a partir de 1989 y su posterior cierre fue difícil para él. Dedico todo su compromiso al trabajo en la parroquia y del taller que le exigía mucho.
Por motivos de personal, la hermandad puso fin a su misión en México y regresó a Alemania en 2013, vino al Monasterio del Sagrado Corazón en vreden donde fue párroco hasta 2016. El Hermano Hubert a partir del 2018 pasó sus últimos años en la casa de los canisianos en Münster. En los últimos años su salud se volvió cada vez más limitada. Su profundo amor por México, su arraigo a nuestras raíces encontró expresiones en las palabras “Si” y “Bueno” cuando invitaba a alguien a o afirmaba algo.
Llevo siempre en su corazón el amor profundo por Cardonal y sus pueblos, en su ultima visita a nuestra parroquia quedaron indelebles las muestras de afecto que los feligreses siempre le brindaron no fue un adiós si no un hasta pronto porque ya nos espera en casa del padre.
Jamadi Padre Hubert por todo lo que nos brindo.

PADRE HUBERT
(1944-2024 )
“Como cada uno ha recibido algun don espiritual, úsenlo en bien de los demás"

+ HERMANO THOMAS BISCHOP
(1937-2024 )
“ ¡Mi tiempo en Cardonal, México ha sido el mas bonito en los 50 años de mi vida con los hermanos Canisianos! ”
Nací el 11 de Enero 1937 en Raesfeld, Alemania (Westfalia). Tenía dos Hermanas, más Jóvenes que yo. Mi Padre Participo en la primer Guerra Mundial, in Russia y pierde un Pie. Por lo tanto ya no podía trabajar.
Mi Madre Trabajo como Administradora y Responsable de una Casa.
Participe en la escuela del mi pueblo. Terminado la Escuela, empecé como aprendiz de Comerciante. Termino con el Examen el año 1955. Después participe para estudiar en un Gymnasio de Noches en en Neuss.
En el año 1958 entre a la Comunidad de los Hermanos Canisianos. Después de la preparación en el año 1961, recibí mi primer trabajo en el Collegium Ludgerianum Muenster, como Educador hasta el año 1966. Despues de tres años, trabaje en una oficina para educadores en el Martinstift en Appelhuelsen.
En El Enero 1969 hasta el año 1984 trabaje como Educador en el Collegium,Augustianum Gaesdonk. Mi interés, por México, donde mis Hermanos trabajaron, era siempre muy grande.
En el Marzo 1984 me Eligieron como Superior de los Hermanos Caniisanos. Tarea que desempeñe hasta el año 2002.
En el Octubre 2002 empecé a trabajar en Cardonal-México. Donde me quede, hasta cuando, se empezó a concluir el trabajo de los Hermanos Canisianos en el 2007.
En mi persona, encontré un tiempo muy bonito aunque con una limitada expresión del idioma.
Para mí fue una grande alegría, conocer los Hombres en el Mezquital Y del Trabajo de los Hermanos. Fue mi tiempo más bonito en los 50 años de mi vida con los Hermanos Canisianos.
Hermano Thomas Bischop
10.02.2015
EN MEMORIA
Fr. Thomas Bischof nació el 11 de enero de 1937 en Raesfeld. El 5 de noviembre de 1958 ingresó en la fraternidad canisiana. Primera profesión el 6 de mayo de 1961.
Inmediatamente después de su primera profesión, el Hermano Thomas trabajó inicialmente como educador (prefecto) en el Ludgerianum de Münster. En 1965 pasó a la administración de la Canisiushaus y en 1967 al Martinistift/Appelhülsen, como jefe del convento con la tarea de disolverlo. En 1969 llegó a Gaesdonk/Goch como prefecto y director del convento. En los quince años que pasó allí, se forjaron amistades duraderas. De 1984 a 2002, el hermano Thomas fue el jefe de la hermandad. El objetivo de su gestión fue la ampliación y el desarrollo de la Haus Früchting, un centro para personas con discapacidad, y el compromiso de los Canisians en Cardonal/México. El hecho de que su participación en la sociedad mexicana fue importante para él lo demuestra el hecho de que estuvo en Cardonal durante seis años después de su mandato al frente. En 2008 regresó y fue al convento de Kevelaer, donde continuó siendo responsable. Tras ceder la dirección del convento en enero de 2022, recientemente también dimitió del patronato de la Fundación Petrus Canisius por motivos de edad. En agosto de 2023 se trasladó por motivos de salud a la Canisiushaus de Münster.
En su vida religiosa, el hermano Tomás asumió diversas tareas y las cumplió con calma y objetividad. Su profunda conexión con Dios le permitió enfrentar muchos desafíos.
Poco antes del servicio religioso de la tarde del 25 de octubre de 2024, falleció en la Canisiushaus el Hno. Thomas Bischof a la edad de 87 años.

BERNARDO DEPENWISCH
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